viernes, 6 de marzo de 2009

Expertos dan consejos para veranear en camping con la familia

Acampar con niños y bebés puede ser una gran experiencia si se planifica el viaje con antelación y se incluyen juegos y actividades lúdicas para entretenerse y compartir en familia en un entorno natural como un río o lago. El tipo de carpa, dónde botar la basura y cómo mantener la seguridad del campamento son factores clave para disfrutar de la vida al aire libre.
Para debutar como buen campista este verano y no fracasar en el intento es importante considerar algunos aspectos sencillos y útiles que pueden entregar mayor seguridad y confort al veraneo en familia. La disposición de la basura, el acceso a las fuentes de agua y la precaución de llevar siempre un completo botiquín de viaje, además de protector solar, lentes y gorros para el sol no pueden dejarse de lado, aunque la idea tampoco es convertirse en un cortapalos profesional
Según Constanza Causa, guía de la agencia de turismo aventura Pared Sur Expediciones, es recomendable tratar de dejar el lugar de camping incluso más limpio que cómo se encontró, enseñándoles a los niños desde pequeños a respetar la naturaleza. Se puede utilizar jabón, champú y hasta lavalozas biodegradables, con el cual se pueden limpiar superficies para comer sin utilizar cloro.
Del mismo modo, es posible disminuir la basura llevando alimentos en bolsas o recipientes herméticos, desechando en casa las cajas y bolsas. Los papeles se pueden quemar con una fogata, pero siempre que esto sea factible, ya que en las reservas y parques nacionales hacer fuego está prohibido.
Acampar con niños y bebés
De acuerdo con la estadounidense Mary Bouldin, con muchos años de experiencia en parques de EE.UU. y dueña de una completa base de datos (www.cam-a-roo.com), acampar con niños pequeños y bebés puede ser una experiencia muy satisfactoria.
Si se trata de la primera vez con un bebé de viaje, obviamente habrá aprensión sobre si el clima será demasiado frío o caliente para el niño o qué hacer si se asusta o se enferma o cómo mantener las mamaderas esterilizadas. Aunque la experta indica que hay que ir bien preparado, asegura que los bebés son fuertes y se adaptan. En caso que algo falle, es posible que la próxima vez los padres lo hagan mejor. No obstante, acampar en la naturaleza sin duda será una experiencia placentera para ambos.

Con niños, en cambio, puede ser más difícil, por lo que Bouldin aconseja planificar más y hacerlos participar en todo, desde la elección del lugar, la confección de la lista del equipaje y el menú.
También es necesario contemplar actividades lúdicas para compartir en familia, tanto al aire libre como en lugares cerrados.
Daniel Méndez, miembro directivo de la Asociación de Guías y Scouts de Chile, comenta que si llueve se pueden realizar juegos de salón, jugar escrúpulos con preguntas inventadas o al bachillerato con nombres de la naturaleza. Otra alternativa es planear una colección de hojas, saliendo de excursión y mirando un libro de árboles y plantas. Luego, se pueden recoger sólo hojas caídas, para no romper las vivas.
Hay que estudiar cuáles son los atractivos del parque para planificar en familia una excursión de entre 2 km y 4 km, hasta llegar a una meta que puede ser una cascada o laguna escondida en el bosque. Méndez también indica que es posible confeccionar un reloj de sol, marcando las sombras que va dejando una rama vertical, y en la noche planificar una fogata para cocinar marshmallow o vienesas con una ramita.
"Esta actividad entretiene mucho a los niños pequeños, ya que están preocupados de dejar cocer bien su alimento y no esperar que el papá o la mamá los cocine por ellos", señala. Allí también se pueden contar historias o animarlos a hacer una breve excursión nocturna, ya que esto ayuda a que los menores ganen confianza y que se muevan sin miedo por la oscuridad.

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